La corriente humanista de la psicología: enfocada en el potencial humano

La escuela psicológica humanista surgió en Estados Unidos en la década de 1950 como una respuesta a las críticas que se hacían al conductismo y al psicoanálisis, las corrientes psicológicas predominantes en ese momento.

La psicología humanista se enfoca en la experiencia subjetiva del individuo y en su potencial para el crecimiento y la autorrealización. A lo largo de este texto, exploraremos los antecedentes, principios y principales representantes de esta corriente psicológica, así como ejemplos de su uso en la vida diaria.

Antecedentes del humnismo psicológico

El surgimiento de la escuela psicológica humanista se relaciona con la necesidad de entender la experiencia subjetiva del individuo y su potencial para el crecimiento y la autorrealización. En ese momento, las corrientes predominantes en la psicología se enfocaban en el comportamiento observable o en la mente inconsciente, dejando de lado la importancia del mundo interno del individuo y su capacidad para tomar decisiones y hacer elecciones.

Principios de la escuela humanista

Los principios fundamentales de la psicología humanista se basan en la comprensión de la persona como un ser único, en busca de su autorrealización y su potencial para la creatividad y el crecimiento. Algunos de los principios más importantes de esta corriente son:

El enfoque en la persona

Es el principio fundamental de la escuela humanista de psicología, que enfatiza en la idea de que cada individuo es único y tiene su propia forma de percibir y experimentar el mundo. Este enfoque considera que cada persona tiene una capacidad innata para auto-actualizarse y desarrollar todo su potencial humano, lo que implica un proceso de crecimiento y evolución personal.

La importancia del aquí y ahora

Se refiere al hecho de que la vida se vive en el momento presente y que es importante enfocarse en la experiencia del momento actual. Los humanistas creen que la persona debe centrarse en el aquí y ahora para poder experimentar una vida plena y satisfactoria.

La autenticidad es otro principio importante de la escuela humanista de psicología, y se refiere a la necesidad de que las personas sean honestas y auténticas consigo mismas. Los humanistas creen que las personas deben ser fieles a sus propias experiencias y sentimientos, y no tratar de ser lo que otros quieren que sean.

La experiencia subjetiva

Se refiere a la idea de que cada persona tiene su propia realidad y su propia forma de percibir y experimentar el mundo. Los humanistas creen que la experiencia subjetiva es importante para comprender la vida de las personas y que es necesario escuchar a las personas para entender sus necesidades y deseos.

La autorrealización

Se refiere al proceso de desarrollo personal que implica alcanzar todo el potencial humano. Los humanistas creen que la autorrealización es un objetivo importante en la vida de cada individuo y que debe ser perseguido para alcanzar la felicidad y la realización personal. Para lograr la autorrealización, es necesario que la persona esté en sintonía con su experiencia subjetiva, sea auténtica y se enfoque en el aquí y ahora.

Principales representantes de la escuela humanista

Entre los principales representantes de la psicología humanista encontramos a Carl Rogers, Abraham Maslow, Rollo May y Erich Fromm.

Rogers enfatizó la importancia de la autoestima y la autoimagen positiva, y creía que la gente tiene una tendencia innata a alcanzar su máximo potencial. Rogers también desarrolló la técnica de la terapia centrada en el cliente, en la que el terapeuta se enfoca en crear un ambiente de aceptación y empatía para ayudar al cliente a descubrir sus propios recursos y resolver sus problemas.

Otro importante representante de la corriente humanista es Abraham Maslow, quien desarrolló la teoría de la jerarquía de las necesidades. Según Maslow, las personas tienen necesidades que van más allá de las básicas, como la necesidad de amor y pertenencia, la necesidad de autorrealización y la necesidad de trascendencia. Maslow creía que el objetivo final de la vida era alcanzar la autorrealización y convertirse en la mejor versión de uno mismo.

May se enfocó en la importancia de encontrar significado en la vida, mientras que Fromm abordó temas como la libertad y la necesidad de pertenencia.

Ejemplos de uso de la corriente psicológica en la vida diaria

La psicología humanista se aplica en diversos ámbitos, como la educación, la terapia, el trabajo social y la gestión empresarial. En la educación, se busca fomentar la creatividad y el desarrollo personal del estudiante. En la terapia, se enfoca en la relación terapéutica y el crecimiento personal del paciente. En el ámbito empresarial, se utiliza para mejorar la comunicación y el trabajo en equipo.

En cuanto a los ejemplos de uso de la corriente humanista en la vida diaria, podemos encontrarlos en el ámbito educativo, en el que se busca fomentar el desarrollo individual de los estudiantes y enfatizar en sus habilidades y talentos únicos. También en el mundo laboral, en el que se valora el potencial humano y se busca crear un ambiente de trabajo positivo y colaborativo. Además, la corriente humanista ha tenido un gran impacto en la terapia y la asesoría, en la que se busca comprender a las personas en su totalidad y enfatizar en su potencial para el cambio y la resolución de problemas.

Conclusiones

En conclusión, la corriente humanista de la psicología se enfoca en la importancia del ser humano y su potencial de desarrollo. Los principios de la corriente humanista buscan enfatizar en la importancia de la experiencia individual, la libertad y la responsabilidad personal, así como la autoestima y la autoimagen positiva. Carl Rogers y Abraham Maslow son dos de los principales representantes de esta corriente, cuyas ideas han tenido un gran impacto en diversos ámbitos, como la educación, el mundo laboral y la terapia. La corriente humanista sigue siendo relevante en la actualidad y sigue teniendo un gran impacto en la forma en que entendemos la naturaleza humana y el potencial humano para el crecimiento y el cambio.